El mundo del seguro es un mundo de previsión y esa filosofía es extrapolable a todas las parcelas de nuestra vida. Prever las cosas (sin preocuparse, sino actuando y siendo previsor), siempre te va a hacer ganar tiempo y evitar llegar a situaciones que se pueden convertir en muy complicadas.

Una franquicia, que solemos verla en nuestro seguro de coche a todo riesgo, pero también puede estar en nuestro seguro de hogar, es una pequeña cantidad de dinero que asume el cliente de forma directa cuando el daño es propio, y que abarata el precio del seguro.

Así tenemos el ejemplo del seguro del coche que nos compramos nuevo. Y si lo queremos asegurar todo riesgo para proteger nuestra inversión, podemos optar por las dos formulas típicas: de seguro a todo riesgo con franquicia o sin franquicia. La decisión es nuestra, teniendo claras las 3 ideas básicas:

Primero: la franquicia abarata mucho la prima del seguro. Es la fórmula que han encontrado las aseguradoras para reducir el número de siniestros que asume la compañía, ya que lo más habitual son los partes pequeños de daños propios que, al tener franquicia, deberá pagar el propio cliente sin dar parte al seguro.

Segundo: personalmente pienso que la filosofía del seguro, y eso es también extrapolable a todos los seguros, debe ser cubrir daños grandes que realmente causen impacto en la economía del consumidor. Es decir: yo he invertido en mi coche tanto dinero, y eso es lo que quiero salvaguardar. Y que mi seguro esté a la altura cuando tengo un daño fuerte, que supone un desembolso grande que mi economía no se puede permitir. Ahora, reparar 200 euros de un retrovisor, o un daño pequeño pero provocado por el propio conductor, no debe ser la finalidad del bien protegible.

Tercero: que siempre que hablamos de franquicia estamos hablando de daños propios. Es decir, de daños en el propio vehículo. En los daños a terceros: los daños que nosotros hagamos a un tercero, o los daños que un tercero identificado y con póliza de seguros vigente nos cause, la franquicia no entrará en juego.